Neil Dawson (Nueva Zelanda, 1948) es un artista inusual, usa la escultura para dibujar en el espacio valiéndose del volumen para enseñarnos el vacío, empleando las tres dimensiones para figurar una bidimensionalidad óptica. Heredero de Hescher (Países Bajos, 1898) en cuanto a las propiedades ilusorias de la perspectiva Dawson interviene el espacio con el mismo sentido lúdico que el artista Holandés, usando el cielo o el paisaje como el telón de fondo de una viñeta donde la escultura transforma, momentáneamente, la realidad en un «cartoon», en un juego imposible fondo-forma. La utilización del moaré producido por el entrelazado de las mallas de acero que utiliza para representar los niveles de grises que tendría una ilustración plana, el recorte casi origámico de sus piezas, el patrón modular (nuevamente Hescheriano) de sus mini esculturas, confieren a su obra un encantamiento propio del universo literario de Lewis Carroll, un universo que necesita la naturaleza como modelo para, enfrentándola al espejo del arte, mostrarnos el rostro imposible que oculta.
Una de sus esculturas que más impacto tiene en la retentiva es “Horizons” (1994). Esta ilusión de un papel ondulado sobre la colina se encuentra en la bahía de Kaipara en Nueva Zelanda, en ese magno y maravilloso proyecto escultórico llamado Gibbs Farm, al cual volveremos con frecuencia en este espacio para conocer la ingente colección de artistas y obras que lo pueblan.
Visita su website > http://www.neildawson.co.nz/